Japón fusiona a la perfección las prácticas tradicionales con los esfuerzos modernos por la sostenibilidad. Ciudades ecológicas como Kioto son ideales para explorar a pie o en bicicleta, ofreciendo una rica experiencia cultural con un mínimo impacto ambiental. El «baño de bosques», una práctica que consiste en sumergirse en la naturaleza, es una actividad ecológica popular en los tranquilos bosques de Japón. Hospedarse en ryokans, las tradicionales posadas japonesas, a menudo implica prácticas ecológicas como el uso de alimentos locales y un consumo mínimo de energía. Japón está comprometido con la reducción de desechos plásticos y la promoción de energías renovables, lo que lo convierte en un líder en desarrollo sostenible. Esta mezcla de lo antiguo y lo nuevo hace de Japón un destino fascinante y sostenible que respeta su herencia mientras mira al futuro.